Mateo 28:19; Romanos 6:4; Colosenses 2:12; Hechos 8:36-39
El bautismo en agua es por inmersión. Este es un mandamiento directo de nuestro Señor y es solo para los creyentes. La ordenanza es un símbolo de la identificación de los cristianos con Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección (Mat. 28:19, Rom. 6:4, Col. 2:12, Hechos 8:36-39).
Se adopta la siguiente recomendación con respecto a la fórmula bautismal en agua: a saber: “Sobre la confesión de vuestra fe en el Señor Jesucristo, Hijo de Dios, y por su autoridad. Yo os bautizo en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.”