¿Esta su casa en orden?
CTVI
¿Esta su casa en orden?
Somos lo que hablamos. Si usted dice que “su iglesia estará llena”– su iglesia estará llena. Dios quiere SU casa en orden. En Ezequiel 37 leemos sobre los huesos secos – los músculos, tendones, y huesos todos se unieron, pero nada sucedió hasta que Dios respiró sobre él. Dios no va a respirar en Su casa (la Iglesia) hasta que la tenga en orden.
¡Si su casa no está en orden, no permanecerá, y no se mantendrá en pie! Mateo 7:24-27 (RVR1960) Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina.
Desde un punto de vista empresarial, si observa un restaurante cerrado, podría decir: “ese lugar de negocios no tenía suficiente clientela para permanecer abierto”. Pero contrario a ese comentario, yo digo que el lugar de negocios pudo haber tenido demasiada clientela. El éxito puede afectarle negativamente tan rápido como el no tener suficiente negocio. Tal vez tomó demasiado tiempo para que su mesa estuviese lista… tal vez la comida tardó demasiado en salir… tal vez el camarero o camarera fue grosero. Al tener este tipo de experiencias, la mayoría de las personas dirán “no vuelvo NUNCA más”.
Le acabo de describir a la iglesia… Si usted no está en su mejor momento, la gente no volverá. Todos los departamentos deben estar listos — ujieres, saludadores, cuarto de niños o guardería, y así sucesivamente. Observe como no dije nada acerca a la predica, la alabanza o la adoración. En muchas iglesias el enfoque está ahí y es donde tiene que estar, pero no es el pegamento. Los otros departamentos son los que sostendrán la predica, la alabanza y la adoración.